El discurso responde a una intención comunicativa
humana, requiere un emisor, un receptor y un medio que vehicule el
mensaje. Con la implementación de la
tecnología digital el esquema básico de comunicación se enfatiza en el medio, en el nuevo soporte de
comunicación que permite una ingente emisión de información.
La lógica del discurso tecnológico-informacional
se caracteriza por su circularidad ontológica en la que lo cualitativo deja de
tener pertinencia. Es una nueva naturaleza que solo atiende a su expansión, los
cambios cualitativos no son registrados. Es una ruptura del discurso entendido
como identidad en evolución, que da
lugar a un nuevo universo de sentido, una subjetividad con su propia marca simbólica,
la ratificación. Es la cuenta por uno del discurso, cuya lógica requiere una
fragmentación permanente, la variación sobre un invariante. Los niveles de
participación en aumento no producen un cambio en el discurso, como un fractal que se genera a partir de conceptos y
algoritmos lineales.
Es una revolución sin sujeto social, el ideal de la
modernidad de acceso universal al conocimiento se cumple desplazando
paradójicamente al sujeto. No hay conflicto porque no hay un sujeto que tome la
palabra, el futuro se presenta como un cambio permanente en el que nada cambia, es un movimiento que se repite a sí
mismo y no va hacia ningún sitio. Gabriel Paz augura una sociedad líquida, donde los cambios no producen cambios y pronostica el fin de la historia..
Esta entrada me sacudió un poquito. No había leído de este tema con ejemplos tan claros.
ResponderEliminarNo conozco muchos blogs con estos temas.
Felicitaciones, Visi.
La claridad es una de las metas que persigo.Gracias Adriana
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